Entre el 29 de octubre al 1.° de noviembre se desarrolló en Montevideo el XVIII Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administraciones para el Desarrollo (CLAD) con la consigna "Reforma del Estado y de la Administración Pública". El evento se desarrolló en Hotel Radisson y convocó a 1.300 participantes de todo el continente.
El Congreso Internacional del CLAD se realiza desde 1996 y es el encuentro de mayor importancia en Iberoamérica para presentar y debatir experiencias e investigaciones realizadas sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública. Sus objetivos son propiciar el intercambio de experiencias, investigaciones, estudios y publicaciones sobre las principales dimensiones del proceso de reforma del Estado y de modernización de la administración y la gestión de los asuntos públicos en los países de Iberoamérica y el Caribe.
Este año el evento fue organizado por el Gobierno de Uruguay, a través
de la Oficina Nacional de Servicio Civil (ONSC), y el Centro Latinoamericano
de Administración para el Desarrollo (CLAD). Profesionalización
de la función pública, innovación, calidad, descentralización,
fueron algunos de los temas abordados. Estos temas conformaron las siete áreas
temáticas del congreso: Profesionalización de la Función
Pública para fortalecer la capacidad de gestión del Estado;
Innovación y gestión de calidad como mecanismos de una Administración
Pública efectiva; Descentralización y gestión local en
el marco del desarrollo nacional integral; Una Administración Pública
inclusiva, no discriminatoria y participativa; Derecho público y garantías
jurídicas en la Administración Pública; Políticas
públicas eficaces en un contexto de demandas sociales crecientes; El
Gobierno Abierto como impulsor de la transparencia, la ética y la creación
de valor público.
El Presidente de la República, José Mujica, consideró que el origen de los Estados fue consecuencia de la lucha de clases y su existencia se basó en el cobro de impuestos a los campesinos. También afirmó que en la actualidad es imposible en América Latina erradicar la pobreza sin el protagonismo de un "Estado vigoroso, comprometido y servidor de la gente, no mera burocracia."
Mujica recordó que en los primeros 30 años del siglo XX existió en Uruguay, al igual que en gran parte de América Latina, un Estado pujante que actuaba en procura del desarrollo. "Los primeros generadores de energía eléctrica en Uruguay fueron privados, pero como era muy cara, el Estado decidió comprar las usinas y hacerse cargo hasta el día de hoy," ejemplificó.
El Presidente consideró que el Estado fue atravesando una especie de "aquietamiento," provocado fundamentalmente por el afán de los partidos políticos de perpetuarse en el Gobierno. "Empezaron los partidos políticos su lucha por permanecer en el Gobierno y llenar la Administración de gente, porque necesitaban respetar la clientela política; y aquel Estado pujante se terminó degradando, y no por culpa de los trabajadores públicos."
Mujica señaló que este fenómeno implicó que la
actividad privada se liberara del competidor natural que tenía. Agregó
que en las sociedades actuales mucha gente "tiende a quedarse al costado
del camino, porque la economía por la vía del mercado no da
respuesta, y el Estado tiene que amortiguar y no siempre puede." (Fuente:
http://www.presidencia.gub.uy)