Viernes, 14 de Mayo de 2004
Los elogios y críticas al plan de municipalización
Especialistas en seguridad y jefes comunales opinan sobre los beneficios y los riesgos de que las policías queden bajo el mando de los intendentes.
Una vez que entre en vigencia el plan cada policía comunal recibirá
órdenes del intendente.
Por Mariana Carbajal
¿La municipalización de la policía permitirá controlar
la connivencia con el delito dentro de las filas policiales y combatir la inseguridad
o, por el contrario, favorecerá que ciertas intendencias, sospechadas
de amparar al hampa, se conviertan en tierra de nadie? La medida más
polémica del plan de seguridad anunciado ayer por el gobierno provincial
generó adhesiones entre especialistas y jefes comunales, pero también
fuertes críticas e interrogantes. Como en el caso de Carlos Mari, presidente
del Foro Vecinal de Seguridad de Vicente López: “Estoy de acuerdo
con la descentralización operativa, pero los jefes comunales no pueden
tener el control directo sobre la policía. ¿Se imagina a un intendente
señalado como dueño de todos los desarmaderos de su distrito manejando
la policía?”. Para el camarista Fernando Maroto, incluso, la medida
directamente es “inconstitucional, porque no está prevista en la
Carta Magna provincial el manejo de la policía dentro de las atribuciones
inherentes al régimen municipal”.
De acuerdo con el plan trienal detallado por el ministro de Seguridad, León
Arslanian, se creará una Policía Comunal para tareas de seguridad
–es decir, no de investigación– en los 95 distritos con menos
de 70.000 habitantes. A partir de 2007, sus jefes serán elegidos por
foros integrados por representantes de la comunidad. En lo inmediato, esta medida
no alcanzará –por la cantidad de población– a ninguno
de los partidos del conurbano, los más calientes en términos de
inseguridad. Pero se prevé su aplicación en el futuro.
El director de Política Criminal de la Nación, Mariano Ciafardini,
apoyó el anuncio de Arslanian. “Es necesario asignarle responsabilidad
a los intendentes. Hacen campaña diciendo que van a terminar con la inseguridad,
pero cuando un comisario aparece involucrado con el delito no se hacen cargo
y le tiran la culpa al gobernador. Además, se va a favorecer la competencia
entre los municipios para ver cuál es más seguro”, opinó
ante Página/12. También aprobó la municipalización
policial Marcelo Saín, ex viceministro de Seguridad, durante la gestión
de Juan Pablo Cafiero. Pero señaló algunas objeciones. A su entender,
le faltan dos medidas de transición fundamentales, que podrían
hacer naufragar su aplicación: “Antes de descentralizar se debe
crear un área de policía comunitaria o de proximidad que esté
específicamente abocada a la resolución de delitos menores y faltas,
que son las que perturban el ámbito vecinal. Los vecinos no están
preocupados por la posibilidad de un ataque terrorista sino porque a la abuela
no la roben cuando vuelve de hacer las compras o por la barra de pibes de la
esquina que hacen ruidos molestos durante la noche. La policía actual
no cuenta con capacitación ni elementos para resolver estos problemas
y es imprescindible que lo haga para la vida cotidiana de un barrio”,
señaló Saín y marcó como segundo cuestionamiento
el hecho de que los intendentes no tienen experiencia para manejar la policía.
“Deberían recibir capacitación porque tienen que formar
un área especial con personal específicamente abocado al management
policial”, apuntó.
También Mari, del Foro Vecinal de Vicente López, señaló
sus dudas sobre la capacidad de los jefes comunales para asumir la política
de seguridad local. “Que los intendentes participen, pero no decidan.
Debería aplicarse el modelo anglosajón, que incluye la figura
del comisionado, encargado de manejar la política criminal, de quien
depende el fiscal de distrito y además contempla la existencia del sheriff,
que es el jefe policial, los tres elegidos por el voto popular. El alcalde financia
la política, eso es municipalizar. De este modo, se está intendentizando
la policía”, diferenció Mari.
Uno de los intendentes afectados por la nueva medida es el vecinalista Blas
Altieri, de Pinamar. “Mi opinión es favorable”, respondió
al ser consultado por Página/12. “Hasta ahora la descentralización
iniciada durante la primera gestión de Arslanian fue sobre el control
de lapolicía, a través de los foros vecinales y del defensor de
la Seguridad, pero no de la política. Nuestra experiencia nos muestra
que ha bajado muchísimo el índice del delito”, indicó.
No obstante, consideró que no puede haber descentralización “sin
transferencia de recursos.”
Aunque no comulga con el justicialismo bonaerense, el intendente Martín
Sabbatella (ex Frepaso) de Morón destacó su apoyo al plan. “La
descentralización funcional de la policía me parece importante
para combatir el delito menor”, apuntó en diálogo con este
diario. Pero opinó que cada jefe comunal debería aportar, a su
vez, políticas propias. En Morón, indicó como ejemplo,
desde hace cuatro años 30 pasantes de la carrera de Derecho realizan
tareas administrativas en las comisarías y se capacitan en resolución
alternativa de conflicto: “Esto permite que haya más policías
en la calle y se descomprima al Poder Judicial y paralelamente se favorece la
convivencia vecinal”, agregó.