Advierten la necesidad de grupos electrógenos en comisarías
Temen que por apagones aumente la inseguridad

Por MAXIMILIANO MONTENEGRO

Incremento de los abusos sexuales, viviendas saqueadas, robos espontáneos o premeditados, falta de equipamiento en comisarías y móviles policiales, colapso de la circulación vial, corte abrupto en las comunicaciones y zonas enteras liberadas para el accionar delictivo, son apenas algunos problemas ligados a la inseguridad que pueden presentarse ante un “apagón eléctrico” generalizado, caótico escenario que para los especialistas puede registrarse en los próximos 90 días.
La delicada situación fue revelada en un informe reservado, al que este diario tuvo acceso, preparado por expertos de diversas áreas que comenzó a circular por instituciones gubernamentales del conurbano bonaerense, y que derivó en un primer encuentro de prevención realizado días pasados en Vicente López, donde quedaron en evidencia las alarmantes carencias organizativas y logísticas para enfrentar una prolongada interrupción del suministro eléctrico.
De acuerdo al trabajo, “existe un riesgo potencial de acontecimientos de cortes de energía eléctrica programados y no programados, o directamente de ‘apagones’ en el país, que pueden ocasionar diferentes tipos de trastornos al normal funcionamiento de las ciudades”.

Panorama oscuro

Al analizar las causas de la actual fragilidad operativa, se afirma que “las iniciativas de centrales nucleares, de elevación de la cota de Yacyretá, de las construcciones de centrales termoeléctricas y los proyectos de nuevas represas hidroeléctricas tienen tiempos de maduración más o menos largos, pero ninguno brinda una respuesta de corto plazo para satisfacer una demanda creciente”.
Del informe, elaborado con datos brindados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), se desprende como riesgoso para el normal funcionamiento del sistema que “el uso de energía eléctrica afronta un crecimiento del 5,6% en los primeros nueve meses de 2006, en relación a igual período del año anterior”; al tiempo que “el sector industrial aumentó su consumo de energía eléctrica un 11,86% en agosto, en relación al mismo mes del año último”.
El probable colapso, dice el trabajo, afectaría temas vinculados a la seguridad edilicia y antisiniestral, pero se enfoca en la actual “situación de incapacidad manifiesta en las comisarías de la provincia para afrontar un evento de estas características, con algún grado de efectividad, que les permita dar satisfacción a las demandas ciudadanas que surjan”.

Prevenir el delito

En el partido de Vicente López, zona de referencia del trabajo, se prevén problemas tales como la salida de servicio de la red de semáforos, la falta de iluminación en los corredores viales, la salida de servicio de las centrales telefónicas alimentadas con energía eléctrica, la salida del servicio de los ferrocarriles y subtes, el colapso de la circulación vial y la salida de servicio de los ascensores de los edificios de altura”.
La atención está centrada en la “imposibilidad técnica de las comisarías del distrito para brindar servicio de seguridad, mínimo indispensable, debido a las siguientes fallas logísticas: inexistencia de grupos electrógenos (portátiles) de respaldo; inexistencia de una red de luz de emergencia interna y externa en las comisarías; falta de la cantidad necesaria de reflectores manuales para los móviles patrulleros, siempre pensando en brindar durante la ocurrencia del evento la mayor presencia policial, reforzando todas las cuadrículas con patrulleros provistos de reflectores manuales”.
Se agrega que “la experiencia obtenida del análisis de los trastornos en la seguridad pública, en los diferentes apagones ocurridos en el mundo y en nuestro país, nos indica que la prevención y el acopio de recursos logísticos son de fundamental importancia. A efectos de evitar robos, saqueos, violaciones y otros delitos”.

Propuestas urgentes

Entre las propuestas del informe, se pide dotar de “grupos electrógenos. uno por comisaría y otro para cada Jefatura Departamental, los que serán adquiridos o alquilados por los municipios y entregados en comodato por el tiempo que dure la falta de suministro eléctrico”. También se aconseja colocar “sistemas de luz de emergencia en las comisarías que serán instalados en oficinas de guardia, despacho de comisarios y oficiales, sector de imaginaria, calabozos, escaleras y pasillos, entre otros”, al tiempo que resulta clave contar con “reflectores, en cantidad suficiente, para los móviles”.
Por último, resulta necesaria “la planificación entre las distintas áreas municipales con los jefes policiales, especialistas en seguridad anticatástrofes, foros de seguridad vecinales y las entidades de bien público, a efectos de desarrollar mecanismos de prevención ciudadana, que facilite el accionar oficial e impida costos sociales evitables e innecesarios”.

Un escenario caótico que se puede prevenir

Especialistas en seguridad afirmaron que “no se trata de generar alarma innecesaria en la población, pero es aconsejable prevenir”, agregando que “un apagón es una situación probable, que no puede sorprender a la población, y se hace necesario el trabajo de anticipación para evitar futuros desastres”.
Carlos Mari, especialista en Seguridad Pública y presidente del Foro Seguridad de Villa Martelli, es uno de impulsores del plan de prevención y explicó que “no se trata sólo de la inseguridad, que puede llegar a ser grave, sino que hay que estar atentos a temas de salud, o relacionados con personas con capacidades diferentes o electrodependientes, ancianos y ciudadanos enfermos incapaces de movilizarse por sus propios medios”.
En torno a las consecuencias en la seguridad, dijo que “es necesario que cada zona forme un comité de crisis, preparado para actuar y resolver situaciones de forma satisfactoria”, afirmando que “el escenario de un corte de energía prolongado puede ocurrir en noviembre, diciembre y enero próximos”.

Comisarías inoperativas

Por su parte, el ex comisario bonaerense Luis Vicat reveló que “casi la totalidad de las comisarías bonaerenses carece de generadores eléctricos y hasta de reflectores a batería, y es verdaderamente espantoso lo que podría ocurrir en jurisdicción de seccionales inoperativas, sobre todo en zonas sensibles, con barrios marginales cercanos, como por ejemplo la Villa La Cava”.
El experto indicó que “en estos casos hay dos tipos de inseguridad: la espontánea, que se registra cuando los delincuentes aprovechan la situación de indefensión de la población, y la premeditada, que ocurre cuando las bandas atacan con cadenas las líneas de alta tensión para dejar sin luz varias manzanas”.
Vicat, quien estuvo presente en el encuentro desarrollado en Villa Martelli, aconsejó que “la población debe saber que ante un apagón hay que reducir al mínimo los desplazamientos, hacer acopio de agua en botellones y utilizar los celulares de modo tal que se preserve la batería”.
El ex comisario mencionó “evitar las velas o antorchas, porque pueden provocar incendios, y optar por linternas a batería”, al tiempo que puso de manifiesto “generar códigos vecinales para informar ante cualquier inconveniente, al estilo de los penales, donde utilizan pañuelos de colores para identificar distintas situaciones”.